(La Tercera, Cultura / enero 13) La lista era larga y en principio se permitieron soñar sin restricciones: Picasso, Klimt, Miguel Angel, Leonardo Da Vinci. La pregunta que se hacía Alejandra Serrano y su equipo era "¿Qué obra maestra del arte universal podemos regalarle a Chile?" La respuesta no estuvo tan lejos de esas primeras anotaciones. Sería una obra del Renacimiento, una pieza extraordinaria, que difícilmente podría llegar al país antes. Desde hoy, se descubre en el Centro Cultural La Moneda, el espacio que dirige Serrano desde 2007, la pintura de 1487 Virgen con el Niño y seis ángeles, una de las obras más conocidas del maestro italiano Sandro Botticelli, perteneciente a la colección del Palacio Corsini en Florencia, Italia.
La pieza se exhibirá hasta el 13 de marzo dentro de una vitrina ubicada en el hall del piso -1 del centro cultural, a la que todo público puede acceder. Para Serrano exhibir esta obra simboliza la misión con la que fue concebido este espacio y la mejor forma para celebrar sus 10 años de vida. “Tiene que ver con nuestra identidad, con el tipo de servicio que queremos para Chile: arte del primer nivel al acceso de todos”, dice.
¿Cómo se gestó la llegada de esta obra?Llegamos a una lista corta de posibles obras porque, claro, de grandes obras que soñamos, el Guernica de Picasso o una obra de Da Vinci son imposibles de costear. Nos comunicamos con una agencia italiana, Mondo Mostre, que se dedica a itinerar colecciones y consultamos si era factible que nos prestaran una pieza de Botticelli. La Fundación Corsini, propietaria de la pieza, tenía una expectativa de dinero que no podíamos financiar; finalmente comprendieron, llegamos a un acuerdo, y con recursos propios, de Minera Collahuasi y la Embajada de Italia, hicimos posible esta excepcional visita.Sin embargo, no han faltado las críticas que apuntan al excesivo gasto de recursos que resulta traer este tipo de piezas al país -cuyo valor en el mercado supera los US$ 10 millones- comparado con el déficit de financiamiento que viven muchas instituciones artísticas del país; además de quienes piensan que el centro debería estar dedicado a obras locales y arte actual. Seguir leyendo...
La pieza se exhibirá hasta el 13 de marzo dentro de una vitrina ubicada en el hall del piso -1 del centro cultural, a la que todo público puede acceder. Para Serrano exhibir esta obra simboliza la misión con la que fue concebido este espacio y la mejor forma para celebrar sus 10 años de vida. “Tiene que ver con nuestra identidad, con el tipo de servicio que queremos para Chile: arte del primer nivel al acceso de todos”, dice.
¿Cómo se gestó la llegada de esta obra?Llegamos a una lista corta de posibles obras porque, claro, de grandes obras que soñamos, el Guernica de Picasso o una obra de Da Vinci son imposibles de costear. Nos comunicamos con una agencia italiana, Mondo Mostre, que se dedica a itinerar colecciones y consultamos si era factible que nos prestaran una pieza de Botticelli. La Fundación Corsini, propietaria de la pieza, tenía una expectativa de dinero que no podíamos financiar; finalmente comprendieron, llegamos a un acuerdo, y con recursos propios, de Minera Collahuasi y la Embajada de Italia, hicimos posible esta excepcional visita.Sin embargo, no han faltado las críticas que apuntan al excesivo gasto de recursos que resulta traer este tipo de piezas al país -cuyo valor en el mercado supera los US$ 10 millones- comparado con el déficit de financiamiento que viven muchas instituciones artísticas del país; además de quienes piensan que el centro debería estar dedicado a obras locales y arte actual. Seguir leyendo...